Uno de los mayores males de esta sociedad es creer que todo nuestro tiempo ha de tener una finalidad productiva y útil, como si hasta en nuestro tiempo libre tuviésemos la obligación de buscar otras metas diferentes aparte de disfrutar y descansar. Efectivamente, saber disfrutar y recargar pilas en nuestro tiempo libre nos ayuda a desempeñar nuestro trabajo de manera eficiente y aprovechar la jornada laboral y maximizar nuestros resultados. Y aunque lo sabemos, muchos son los que cogen de su tiempo libre más y más porciones de tiempo para acabar con sus quehaceres, dejando para el final (o para las vacaciones) las actividades que nos gustan y nos divierten, con el peligro añadido de no saber muy bien qué hacer cuando lo tenemos (por estar desentrenados) y recayendo en las tareas de nuevo sin que jamás lleguemos a un descanso real. Es así como se llega a estados de agotamiento físico, mental y emocional con importantes consecuencias para nuestra salud.
¿Y qué es un hobbie exactamente? Una tarea que busca el desarrollo de nuestras virtudes y habilidades pero sin la presión que supone un horario laboral (es decir, practicadas en tu tiempo libre y sin recibir remuneración alguna), que promueve el contacto con aspectos de tu personalidad y que puede incentivar tanto el contacto social con los demás como un mayor conocimiento personal. El objetivo principal es el disfrute y la conexión con la tarea, en una perfecta sincronía de la persona con la actividad que realiza, y supone siempre adoptar una perspectiva activa, de movimiento y avance en lo que se hace. De este modo, quien considera un hobbie ver series no solamente es para ser un consumidor pasivo; el espectador vive las historias y el argumento y se sienta enfrente del ordenador para desgranar los aspectos más relevantes, sin más objetivo que disfrutar y compartir. Pero también serían la escalada, la cocina, la pintura, la escritura o practicar yoga. Hay un sinfín de actividades susceptibles de convertirse en hobbies.
Los beneficios de los hobbies en nuestra salud han sido ampliamente estudiados, con efectos claros en nuestra presión arterial, en nuestra salud psicológica (con efectos terapéuticos en la depresión y la ansiedad) y con un efecto protector en la vejez tanto para la demencia como para el deterioro cognitivo. Y permiten ventajas inesperadas en nuestros hábitos y estilo de vida:
- Estructuran nuestro tiempo. El compromiso con la actividad suponen no sólo buscar un tiempo adecuado para hacerlo, sino que organizamos nuestra tarea laboral de manera más eficiente para terminar nuestras tareas y poder practicarlo.
- Promueven experiencias de flujo, donde las personas pueden perder la noción del tiempo al acompasarse la tarea a su capacidad cognitiva. Como resultado las personas podemos practicarlo por el reto constante que nos suponen y la inmersión absoluta con la tarea.
- Permiten el contacto con otras personas, tanto al pasar tiempo al practicarlo en grupo como por el interés que suscita en los otros. De repente tienes muchas afinidades con los demás y puede estar tiempo compartiendo experiencias y curiosidades con ellos.
- Nos ayudan a lidiar con el estrés diario. El practicarlos supone una desconexión de nuestros problemas y el ritmo tan estresante de nuestro trabajo; de pronto nuestros problemas no parecen tan grandes y nos ayudan a relativizarlos y adoptar perspectivas más adaptivas para solucionarlos.
- Los beneficios se extienden a otros aspectos y campos de tu vida, pues practicar hobbies contagia de entusiasmo y tranquilidad y ves en las actividades aspectos de ti reflejados que no ves en otros puntos. De repente te sientes bien por el mero hecho de hacerlo y las mejoras te llenan de orgullo y satisfacción.
¿Cómo podemos practicarlos? En primer lugar, hay que rebuscar en tus intereses y preferencias y buscara aquella actividad que te gustaría hacer para desconectar y mejorar. Es mejor elegir una sobre muchas pues garantiza su adhesión y su práctica, por lo que has de priorizar y dejar para más adelante otras actividades que supongan un coste y que impliquen demasiado tiempo, o que no veas posible por falta de un lugar y recursos para hacerlos. Es importante que veas factible su realización, y por ello es mejor concretar cuando y como vas a practicarlo. Por ejemplo, los martes, miércoles y viernes haré al salir de trabajo clases de tempera, una media hora cerca del trabajo. Y no te olvides de darte un pequeño premio extra por la practica en esos días que te has propuesto hacerlo: a veces romper con nuestro piloto automático es un esfuerzo consciente y hacernos un hueco para nosotros es motivo de orgullo. Y recuerda que un hobbies se hace habito cuando se repite en el tiempo; cuanto más se repita, más posibilidades hay de hacerlo en el futuro.
Todo ello sin perder de vista que lo realizamos por el mero hecho de hacerlo, aprendiendo de nosotros mismos, recargando energías, desvinculándonos de las presiones diarias para apreciar mejor nuestro tiempo y seguir aprendiendo cada día.
Escrito por David Blanco Castañeda.
Fuentes: Psych Central, Psychology Today, El País, Huffington Post.