¿Puede ser la música un instrumento fundamental en la evocación de recuerdos?

 

Extraída de sentadaenmipupitre.wordpress.com
Extraída de sentadaenmipupitre.wordpress.com

Subo el volumen de mi tocadiscos en el salón. Suena “The Game of Love”, de Santana, y recuerdo la primera vez que la escuché en el salón de mis padres, las veces que la cantaba nerviosamente en la verbena del pueblo, y la primera vez que la bailé con mi pareja, riéndonos por lo tonto de nuestros movimientos. En un solo instante, varios recuerdos se han activado en mi mente y de repente puedo ver el complejo entramado entre situaciones, personas y lugares en mi mente con tan  sólo  escuchar una canción, como si estuviera otra vez dentro de esos recuerdos. Con este ejemplo cotidiano podemos observar la compleja conexión entre la música y nuestra memoria autobiográfica, siendo asombrosamente ricas algunas rememoraciones con notar los primeros tonos de una canción. ¿Es la emoción asociada a esos recuerdos lo que hace la canción por sí misma tenga tanta fuerza evocativa? ¿Qué zonas cerebrales pueden estar implicadas en la asociación  memoria y música? ¿Tienen estos hallazgos consecuencias para el abordaje de algunas dolencias neuropsicológicas? Parece ser que todas las preguntas comienzan a tener respuestas con evidencias sólidas, siendo la música considerada mucho más que un ruido de fondo insertado en nuestras vivencias. Y la primera consideración…las canciones funcionaban mucho mejor si pasaban largos tiempos entre escucha y escucha, siendo los recuerdos más fuertemente evocados cuando los tiempos eran más largos; la fuerza evocativa de la canción se diluía si estaba siendo constantemente recuperada.

Emoción, música y memoria…El primer estudio que ilustra esta interesantísima línea de investigación es el realizado por Amee Baird y Séverine Samson, que recoge la capacidad de evocación de recuerdos de canciones de éxito popular (con canciones que fueron éxito durante la vida de los sujetos de investigación desde que tenían 5 años hasta el momento de hacer la investigación) con pacientes con daño cerebral adquirido. Comparando los resultados con un grupo control, se encontró que la mayor fuerza evocativa la tenían las canciones con fuerte componente emocional positivo (contenido alegre) y que esto se registraba de manera manifiesta y consistente en los pacientes con daño adquirido, dejando claro lo importante que podría ser la música para recuperar recuerdos en aquellos sujetos con este tipo de daños, incluso por encima de las instrucciones verbales que ayudaban a recuperar contenido emocional. Estos hallazgos tenían una condición, los pacientes debían de tener intactas las zonas de reconocimiento tonal y las zonas fundamentales implicadas en la memoria autobiográfica.

¿Música y memoria, cuál es el mapeo cerebral específico? Dos estudios han avalado qué zonas podrían estar detrás de esta relación. El primero de ellos, realizado por el equipo del profesor Petr Janata, encontraron qué zonas cerebrales determinadas se relacionaban con la recuperación autobiográfica y las emociones cuando se escuchaba música popular utilizando técnicas de neuroimagen. Según sus resultados, era el córtex prefrontal medial derecho el que se activaba cuando se ponían en acción estos tres elementos (en el estudio, se les ponía canciones populares y se registraba cuáles de ellas habían evocado recuerdos autobiográficos si habían despertado en ellos emociones positivas), siendo esta zona por tanto relacionada con la recuperación de memorias cuando se escucha música, y siendo, curiosamente, una de las zonas que más tarda en afectarse en la Enfermedad de Alzheimer, teniendo grandes implicaciones positivas para la rehabilitación neuropsicológica. En el otro estudio, realizado por Alluri y colaboradores (de nacionalidad filandesa), se observó, midiendo componentes como el tono, el ritmo y el timbre de una canción determinada, cómo se activaban un gran espectro de componentes cerebrales en los sujetos experimentales, desde el cerebelo, la amígdala o zonas corticales superiores, dejando claro la profunda relación entre la música y las emociones, el movimiento y la creatividad.

¿Cómo podemos utilizar la música en la rehabilitación? En efecto, todos estos resultados muestran el importante recurso que puede suponer la música en la rehabilitación neuropsicológica. Así, la música puede servirnos para recuperar  gran variedad de información autobiográfica incluso cuando puede haber un deterioro cerebral importante, y como esto puede verse potenciado por su conexión emocional, despertando una gran gama de emociones (positivas y negativas) que ayuda a la persona a recuperar toda la fuerza intrínseca de cada evocación despertada con una canción.

Sí, puede considerarse de “sensibles” asociar canciones a situaciones vitales importantes, pero estas mismas canciones pueden servirnos de diario autobiográfico cuando una manta extensa (en forma de demencia o daño cerebral adquirido) parece taparnos la forma de acceder a nuestro recuerdo. Así que ya sabéis…darle al play al tocadiscos y disfrutar de vuestros recuerdos.

Escrito por David Blanco Castañeda.

Fuente:  Psychology Today