La edad adulta está llena de grandes responsabilidades, pero la infancia no está precisamente exenta de estrés. Exámenes, aluviones de nueva información que aprender, cambios de clase y curso, se encuentran con otros niños amenazadores, nuevas amistades por las que a veces sufren…
Lo que ayuda a los niños cuando atraviesan este tipo de problemas, al igual que los adultos, es la capacidad para recuperarse, o lo que se llama ser resilientes. Según la RAE, la resiliencia es la capacidad humana de asumir con flexibilidad situaciones límite y sobreponerse a ellas. Los niños resilientes son capaces de resolver problemas, se enfrentan a situaciones desconocidas o difíciles y tratan de encontrar buenas soluciones.
Esto no significa que los niños tengan que hacer todo por sí mismos, sino que ellos sepan cómo pedir ayuda y sean capaces de encaminarse sobre sus propios pasos en la búsqueda de la solución. La psicóloga Lynn Lyons y el psiquiatra Reid Wilson señalan que los padres pueden dotar a sus hijos de habilidades para manejar lo inesperado, algo que contrasta mucho con nuestro enfoque cultural. «Nos hemos convertido en una cultura que siempre trata de hacer que nuestros hijos se sientan cómodos. Una sociedad que no tolera la incomodidad y la frustración. Nosotros como padres estamos tratando de ir siempre un paso por delante de todo con lo que puedan encontrarse nuestros hijos. Y cuál es el problema de esto, que la vida no funciona de esa manera.»
Las personas ansiosas se enfrentan a un gran problema en el momento en que deben ayudar a sus hijos a tolerar la incertidumbre, simplemente porque ellos tienen dificultades para tolerarla. La idea de que tu hijo pase por el mismo dolor que tú mismo has pasado anteriormente es difícil de tolerar, así que los padres ansiosos tratan de proteger a sus hijos y protegerlos de los peores escenarios posibles. Sin embargo, el trabajo de los padres no es estar allí todo el tiempo para sus hijos, es enseñarles a manejar la incertidumbre y a enfrentar y resolver el problema. A continuación, os indicamos algunas pautas para fomentar la resiliencia en los niños:
No satisfagas todas las necesidades (presentes o anticipadas) Cada vez que tratamos de ofrecer seguridad y confort a toda costa, estamos entorpeciendo el camino para que los niños desarrollen la capacidad de generar su propia solución de problemas. Aprender a tolerar la frustración desde pequeños es la clave para que cada problema que encuentren en la vida adulta no sea un abismo Puesto que la sobreprotección de los niños únicamente fomenta la ansiedad.
Evita eliminar todos los riesgos. Naturalmente, los padres quieren mantener a sus niños seguros. Pero eliminar todos los riesgos dificulta el aprendizaje de la resiliencia. Por ejemplo, cuando los niños comienzan a caminar, es posible que el miedo a que se caigan haga que no les permitamos intentarlo, retrasando dicho aprendizaje. La clave es permitir riesgos apropiados y enseñar a los hijos las habilidades esenciales. Dar a los niños la libertad adecuada a la edad adecuada ayuda a aprender sobre sus propios límites.
Enséñales a resolver el problema. Imaginemos que tu hijo quiere ir a un campamento, pero está nervioso por estar lejos de casa. Un padre ansioso, podría decir: «Bueno, entonces no hay razón para que te vayas.» Sin embargo, un mejor enfoque consiste en normalizar el nerviosismo de tu hijo, y ayudarle a descubrir la forma de manejarse en el sufrimiento. Así que puedes plantearle cómo se puede acostumbrar a estar lejos de casa. En otras palabras, ayuda a que tu hijo averigüe cómo se pueden manejar los desafíos. Dale la oportunidad, una y otra vez, para averiguar lo que funciona y lo que no.
Estos son algunos consejos para fomentar el desarrollo de la resiliencia en los niños, pero hay muchos más pequeños cambios que puedes poner en práctica. Si te interesa seguir conociéndolos, la semana que viene os daremos algunos más.
Fuente: Tartakovsky, M. (2013). 10 Tips For Raising Resilient Kids. Psych Central. Retrieved on May 23, 2014, from http://psychcentral.com/lib/10-tips-for-raising-resilient-kids/00017272
Wilson, R., & Lyons, L. (2013). Anxious Kids, Anxious Parents: 7 Ways to Stop the Worry Cycle and Raise Courageous and Independent Children. Health Communications, Inc..
Escrito por María Rueda