Papá, mamá, ¿y eso por qué? Cómo los niños aprenden el pensamiento científico de sus padres

¿Vemos el mundo con ojos científicos? ¿Influye cómo interpretamos el mundo en la forma de pensar de nuestros hijos/as?

Investigadores de la Universidad de California han recogido datos preliminares que indican que la postura o enfoque que los padres y madres hacen respecto a diferentes temas modelan la forma en que los niños/as explican y conciben el mundo. En este sentido han observado cómo los niños adquieren los “hábitos de pensamiento” científico de sus padres. 

Megan Luce y sus colegas grabaron a 35 niños y niñas de entre 4 y 8 años con sus respectivos padres y madres mientras leían un libro diseñado para fomentar la discusión sobre temas científicos, sociales y morales (entre los cuales se incluían el calentamiento global, las diferencias de género, el debate sobre si Plutón es un planeta, y si robar es una conducta correcta).

Los comentarios que hacían los padres sobre estos temas fueron categorizados como “dogmático”, uno de los argumentos o postura se afirma dogmáticamente como un hecho; «relativista», postura donde la vista de cada parte es igual de válida; o «analítico», un enfoque científico que integra la evidencia para decidir sobre una cuestión.

Además de estos temas, el libro también contenía páginas que hablaban de los gérmenes, la existencia de los ángeles, y la extinción de los mamuts. Aquí los científicos pusieron su atención en las expresiones de los niños, y en particular si mencionaban la evidencia (por ejemplo, «Sé que los gérmenes son reales porque puedo verlos bajo el microscopio») o solicitaba pruebas de realidad (por ejemplo, «¿Cómo sabes cómo murieron los mamuts? «).

Los científicos observaron que los hijos/as de aquellos padres y madres cuya postura era “analítica” empleaban en mayor medida evidencias que el resto de niños. La principal conclusión es que una postura analítica por parte de los padres estaba fuertemente relacionada con el uso que los niños hacen de la evidencia como argumento. Los investigadores insisten en que éste es un estudio preliminar, pero que abre camino en la investigación sobre la conversación de los padres con los sus hijos como posible mecanismo para el desarrollo de “hábitos mentales” en los niños, ya que los niños que están familiarizados con los “hábitos de pensamiento» que se centran en las pruebas o justificaciones para ‘saber cómo’, se resisten a aprender información nueva que no está respaldada por la evidencia.

 

Fuente: Research Digest

Escrito por María Rueda Extremera

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