Consejos para promover la acción cuando uno se siente deprimido

 Tener depresión es uno de los problemas psicológicos que mayor malestar  produce en la persona que lo manifiesta. No sólo tiene efectos en nuestra  autoestima y en el humor; afecta directamente a nuestra capacidad    para tomar decisiones. En el día a día, podemos sentir una sensación  constante de abatimiento, sin ganas de hacer nada; dejamos las cosas  a medias por falta de interés y porque encontramos muy dificultoso  concentrarnos en lo que estamos haciendo. Un panorama desalentador,  y que, por supuesto, entorpece enormemente los intentos de la persona para sentirse bien.

Esta casuística no se ve mejorada por una creencia extendida popularmente y que se convierte en otro escollo más para ayudar a las personas a mejorar su estado de ánimo: la creencia de que sólo si estamos bien, podemos hacer las cosas bien; y que si estamos mal o pasando una mala época, no podemos esperar a sentirnos satisfechos, porque los sentimientos negativos sólo pueden causarnos sufrimiento y malestar. Por ello, esperar a levantarnos un día y sentirnos mejor para comenzar a hacer lo que no hemos hecho en mucho tiempo puede ser peligroso; porque seguramente ese sentimiento no aparecerá rápidamente. Aceptar que debemos empezar a hacer las cosas a pesar de encontrarnos francamente desanimados, puede ser un comienzo para sentirnos bien.

Por ello, os dejamos unos sencillos consejos que pueden ser de utilidad cuando la persona deprimida sienta que no puede hacer nada de lo que se la pida; y que se han comprobado su eficacia para incrementar nuestro estado de ánimo.

1.Establecer pequeñas metas cada día. De nada sirve que pretendamos hacer toda una serie de actividades si ya levantarnos de la cama puede suponernos  un esfuerzo hercúleo. Establecer pequeñas metas (tareas de la casa sencillas y que la persona hiciese antes de sentirse deprimida) y adherirnos a ellas puede ser un primer paso para sentirnos mejor

2.Tomar nuestras propias decisiones.  Sentirnos mal puede boicotear nuestra capacidad de decisión a la vez que puede hacernos sentirnos culpables si la decisión no ha tenido el efecto esperado. Hacer una lista de decisiones de orden cotidiano que la persona  ha de decidir; y tomarlas (y realizarlas) cada día a pesar de que la depresión “te diga” que lo harás de manera errónea, puede ayudar a la persona a participar en ellas a pesar de cómo se siente. Establecer toda una serie de mensajes positivos (“Bien hecho”, “ahora lo hemos conseguido”) y postergar el juicio de las consecuencias puede ayudar a reafirmar la toma de decisiones. Y darnos un respiro: en aquellas que la decisión implique a otros o sea una decisión de vital importancia, saber posponer su elaboración hasta que hayamos conseguido ir cumpliendo las pequeñas decisiones que nos hemos ido marcando.

3.Seguir un orden y estructura: la depresión puede hacernos sentir que los temas importantes de nuestra vida escapan a nuestro control. Marcarnos unos tiempos para realizar las tareas que nos propongamos y marcarnos pequeños planes para cada día de la semana puede darnos un orden y ayudarnos a encontrar un equilibrio externo en aquellos momentos en donde el equilibrio interno aún no se ha conseguido.

4. Pedir ayuda externa (con límites).  Siendo conscientes de la dificultad que suponen los puntos que menciono más arriba, pedir a personas de confianza que nos ayuden en los primeros momentos y establecer con ellos que nos dejen hacer las cosas pero con cierta supervisión nos permite sentirnos dentro de una red de apoyo  y más seguros ante nuestras propias dificultades. Por ejemplo, al sentir que no eres capaz de hacer las cosas, llamar a un amigo que venga para ayudarte a concentrarte mientras tú realizas las tareas puede ayudarte a completar lo que tú mismo te has propuesto; y sin olvidar tomarnos algo con él una vez hayamos terminado.

Hacer las cosas cuando uno está muy deprimido es algo muy difícil. Pero darnos un orden, contar con un apoyo en el lugar  y darnos plazos en la realización de las tareas puede ser una forma positiva de comenzar a hacer lo que queremos hacer. Hoy puede ser el día.

Escrito por David Blanco Castañeda.

Fuente: www.psychcentral.com

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