En psicología clínica, un objetivo fundamental que nos planteamos es ayudar a nuestros pacientes a superar los diversos problemas por los que acuden a consulta, y que les impide encontrar satisfacción y vivir felices. Para ello utilizamos múltiples técnicas cognitivo-conductuales que han demostrado su eficacia en los distintos problemas de las personas, y que se pueden aplicar de diferentes maneras.
Por ello, en psicología como en otros ámbitos de la medicina y la salud, se están utilizando también las nuevas tecnologías, con el objetivo de facilitar y mejorar en lo posible la utilización de las técnicas y procedimientos terapéuticos cuando se usan con los pacientes. Entre estas nuevas tecnologías que pueden ser de aplicación en el ámbito clínico, se encuentran las de realidad virtual, la realidad aumentada y el uso de internet. Destacaremos aquí las dos primeras, ya que se quiere destacar su aplicación directa en consulta como complemento a las diferentes técnicas que se utilizan en terapia.
Realidad virtual: se fundamenta en generar un ciberespacio en el que se experimenta la sensación de interactuar con objetos, situaciones o cosas que se generan por ordenador, de forma que el usuario parece encontrarse y ser parte de ese mundo virtual.
Realidad aumentada: en este caso lo real se solapa con elementos virtuales, de forma que se introducen diferentes objetos o imágenes generadas por ordenador en el mundo real. La diferencia con la realidad virtual está en que en este caso no estamos en un contexto virtual, sino que nos encontramos en el mundo real que a su vez está complementado con elementos virtuales.
La realidad virtual se ha utilizado en varios trastornos como es el caso de trastornos de ansiedad, concretamente para la utilización de la técnica de exposición, donde el paciente debe enfrentarse de forma gradual a diferentes situaciones relacionadas con su problema de ansiedad. Esta técnica normalmente se realiza con el paciente de forma imaginada o en vivo. Una opción diferente para su aplicación es precisamente la utilización de la realidad virtual, ya que posibilita interactuar con la situación temida de una forma casi real pero sin las dificultades que puede suponer recrear en la vida real una determinada situación. En este sentido, se han utilizado escenarios virtuales por ejemplo para la claustrofobia en un programa creado por investigadores de la Universidad Jaume I de Castellón, Universidad de Valencia y Grupo Previ de Valencia, en el que se pueden utilizar diferentes contextos como ascensores o lugares cerrados en los que se recrean distintos escenarios con situaciones variadas como estancias con puertas o ventanas bloqueadas, averías en el ascensor, etc. También se ha utilizado en la fobia a volar en la que se utilizan distintos lugares y momentos del aeropuerto o del propio avión con diferentes situaciones que al paciente le crean ansiedad y que se van graduando en intensidad. En el caso de la agorafobia se han diseñado mundos virtuales que han obtenido resultados igual de eficaces que la utilización de las técnicas clásicas de exposición. En el caso de los trastornos de alimentación, la realidad virtual se ha utilizado para intervenir en la imagen corporal distorsionada que presentan estos pacientes. En un programa diseñado en España se han obtenido también resultados muy similares a la aplicación de un programa tradicional cognitivo-conductual.
Otros ámbitos de aplicación en los que se han diseñado programas de realidad virtual, ha sido en las adicciones a la nicotina o la heroína, y en nuestro país se ha desarrollado un programa para la adicción al juego en el que se recrean escenarios en los que el paciente se encuentra con máquinas, bares, o zonas de juego con objeto de poder aplicar de nuevo técnicas conductuales como la de exposición mencionada anteriormente. También en el ámbito de la psicología de la salud, concretamente para el dolor agudo asociado a distintos procedimientos médicos.
Una aplicación de la realidad virtual muy interesante es el diseño de programas que puedan adaptarse a diferentes situaciones y problemas de los pacientes de forma que existan múltiples escenarios diferentes que puedan evocar sensaciones diversas como relajación, miedo, ira, etc. Con esta intención ha sido creado un modelo de programa denominado «El mundo de Emma» por investigadores de la universidad de Valencia y de la universidad Jaume I de Castellón, y que se ha utilizado en fobias, trastornos de adaptación, duelo y Trastorno por estrés post-traumático.
En relación a la realidad aumentada, nos encontramos con programas que mezclan la realidad con el mundo virtual y en el que estos mismos investigadores han diseñado sistemas de realidad aumentada para el tratamiento de fobia a las arañas y cucarachas de forma que estos animales parecen encontrarse en el mundo real del paciente, y de este modo se pueden crear también diferentes situaciones que nos permiten aplicar el tratamiento adecuado para esta fobia.
Estas importantes investigaciones en psicología clínica relacionadas con las nuevas tecnologías son un campo muy interesante para ayudar en el trabajo con nuestros pacientes. Es por lo tanto un reto de futuro diseñar nuevos programas que muestren su eficacia para su utilización ante distintos trastornos, facilitando la labor de aplicación de diferentes técnicas en consulta, pero sobre todo es importante que puedan ser comercializados, y de este modo ser accesibles para todos los profesionales interesados en su utilización.
Escrito por David Ramallo Beltrán
Referencia:
BOTELLA, C., BAÑOS, R., GARCIA-PALACIOS, A., QUERO. S., GUILLEN, V., MARCO, H.J.(2007). La utilización de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación en psicología. Monográfico “Intervención en salud en la Red”. UOC Papers. Revista sobre la sociedad del conocimiento.