La rehabilitación neuropsicológica es una intervención que se realiza con aquellas personas que sufren algún tipo de daño cerebral. Estos daños, como ya se han explicado en el apartado de Evaluación Neuropsicológica, pueden ser consecuencia de patologías o condiciones neurológicas muy diversas, como Accidentes Cerebro Vasculares (ACV), traumatismos, tumores, demencias o esclerosis múltiple, por poner algunos ejemplos.
Después de realizar una adecuada evaluación neuropsicológica, ya podemos conocer cómo funcionan la atención, la memoria, las funciones ejecutivas, el lenguaje y la capacidad visoespacial de la persona. Teniendo estos conocimientos, en el proceso de rehabilitación nos basamos en modelos teóricos sobre el funcionamiento del cerebro para así incidir en los problemas que tiene una persona con daño cerebral y lograr que se re-adapte a la vida diaria.
Para realizar un tratamiento de rehabilitación neuropsicológica, se usan principalmente tres vías de intervención en paralelo.
La primera, la restauración, cuyo objetivo es la mejora en la medida de lo posible de las funciones afectadas a través de la realización de ejercicios específicos.
La segunda, se trabaja mediante la compensación; esto significa que se pueden crear nuevas formas de funcionamiento más adaptativas para la vida diaria sustituyendo con funciones que se encuentran más preservadas, así como con ayudas externas que la persona aprende a usar cotidianamente.
Como tercera vía en un tratamiento de rehabilitación neuropsicológica, es importante optimizar las capacidades de la persona que lo reciba, tanto aquellas que están afectadas como las que se mantienen intactas.
En este tipo de tratamiento es importante considerar que cuanto antes se realice la intervención, las posibilidades de mejora serán más intensas, aunque hoy en día se conoce que una intervención de este tipo es útil aunque se realice tiempo después del daño. Además, el tiempo es una variable importante a la hora de considerar la duración de tratamiento. Cada caso es diferente, de forma que no es posible estimar una duración genérica, pero siempre hay que tener en cuenta que es necesario conservar la paciencia, puesto que en muchas ocasiones restaurar una función, o crear nuevas formas de funcionamiento puede llevar un tiempo.
Para finalizar, debemos saber que un tratamiento neuropsicológico, aunque se base principalmente en la mejora de funciones cognitivas tales como la atención, la memoria o el lenguaje, es de gran importancia también intervenir sobre el aspecto emocional. Cuando se padece alguna de estas patologías, hay un gran componente de sufrimiento que puede interferir tanto en el buen funcionamiento de las variables cognitivas anteriormente mencionadas como en la calidad de vida general de la persona y sus familiares.
En Cenit Psicólogos, nuestros profesionales tienen experiencia y formación en este tipo de intervención. En los casos que la persona no pueda acudir a nuestro centro por problemas de movilidad o escasa capacidad para orientarse, podremos desplazarnos al domicilio para realizar la evaluación e intervención. Puede consultar nuestras tarifas para este último punto.