¡El amor está en el aire! ¿O es la oxitocina?

¿Has visto que en todas las tiendas hay bombones envueltos en papel rojo brillante, ositos de peluche abrazando corazones rosas y una infinita cantidad de anuncios de perfumes y colonias en la TV?

Puede ser que se deba a que hoy es el día de San Valentín, lo que significa que muchas parejas se mimarán como tortolitos durante toda la jornada. ¿Pero qué ocurre el día después, cuando desaparece el alcohol y el pico de azúcar? ¿Volverán las parejas a fijarse en otros atractivos cuerpos? ¿Preocupados? ¿Enfadados? ¿Perderán la cabeza por otras personas? Bueno, ¡que no cunda el pánico! Un elegante grupo de caballeros de la Universidad de Bonn ha acudido en nuestra ayuda para darnos una importante noticia en el volumen de Noviembre de 2012 de The Journal of Neuroscience: las hormonas podrían llevarnos a que  el amor, la confianza y el compromiso tengan efectos duraderos.

La oxitocina es una de los ingredientes clave para las relaciones románticas y de confianza. Esta hormona se produce en el hipotálamo, el cual se localiza sobre el tronco del encéfalo. En los humanos  y en otros animales, la oxitocina ha demostrado promover los lazos entre padres e hijos, así como entre los miembros de una pareja. Además, los estudios han mostrado que también está involucrada en el incremento de intimidad entre personas, llegando a ser conocida como la “hormona de la confianza”. Sin embargo, los científicos no habían determinado si la oxitocina podría promover las relaciones monógamas y perdurables. .. ¡hasta ahora!

En el presente estudio, este grupo de la Universidad de Bonn quería ver cómo los hombres heterosexuales sanos respondían a la oxitocina. Los voluntarios del estudio se dividían entre los que estaban comprometidos en una relación y los que estaban solteros. Así, a la mitad se les administró oxitocina en spray nasal y a los restantes un placebo. Después de 45 minutos se les presentó a una mujer atractiva (sí, los hombres participantes en el estudio la calificaron  posteriormente como muy atractiva). Mientras ella se situaba más cerca o más lejos de los voluntarios, a éstos se les pidió que indicaran cuándo estaba a una “distancia ideal“ o cuándo les hacía sentirse “ligeramente incómodos”.

Debido a que la oxitocina incrementa la confianza en la gente, era de esperar que aquellos que fueron impregnados con esta hormona permitieran que la mujer se acercara más a ellos. Sorprendentemente, encontraron justo lo contrario. Además, los hombres que estaban comprometidos en una relación e inhalaron oxitocina mantuvieron mayor distancia con la mujer que los del grupo con placebo. En contraste, la oxitocina no tuvo efecto sobre los solteros.

Lo más chocante que se encontrara este mismo efecto cuando se les mostraban fotografías de mujeres atractivas. Consistentemente, los hombres que recibieron oxitocina prefirieron mantener una mayor distancia con las imágenes, sin embargo aquellos que recibieron el placebo no mostraron reticiencias. En conjunto, este estudio muestra que la oxitocina podría promover las relaciones humanas monógamas duraderas.

Así que este Día de San Valentín, ¿por qué no pasamos del champagne y los bombones y nos damos a la oxitocina? Recomendaríamos envolverla en papel rojo brillante y presentarla en un elegante frasco de perfume rodeado por los bracitos de un adorable oso blanco de peluche.

 

Traducido y adaptado de la fuente: http://knowingneurons.com 

Referencia: Scheele D., Striepens N., Gunturkun O., Deutschlander S., Maier W., Kendrick K.M. & Hurlemann R. (2012). Oxytocin Modulates Social Distance between Males and Females, Journal of Neuroscience, 32 (46) 16074-16079.