¿Qué hace que de todas las personas que conozcamos algunas se conviertan en nuestras relaciones sentimentales? ¿Porqué unas sí y otras no? ¿Toda persona que conozcamos en una cafetería es una potencial posibilidad de pareja, o bien hay que hacer las veces de detectives para encontrar a una persona compatible?. Son muchas las aproximaciones que han intentado esclarecer la “ciencia de las relaciones”, que casi podríamos decir que es una cuestión de interés universal. Acercándonos particularmente a lo que recoge la psicología, encontramos un exhaustivo estudio (Finkett et al, 2017) que extrae los catorce factores que hacen funcionar a toda relación sentimental. Revisando una gran cantidad de artículos sobre el tema, los autores confeccionan su teoría prestando atención a los elementos que permiten comprender su inicio, desarrollo, mantenimiento y posterior disolución (si llega a haberla, claro). Los autores llegan a un total de catorce componentes esenciales, que reducen a cuatro considerando todas las etapas de una relación. De esta manera, podemos hablar de:
¿Qué componentes hacen una relación sentimental?
- Unicidad: en efecto, para que los integrantes de la pareja puedan considerarla como tal, deben de comportarse de una manera diferente, única y especial con el otro miembro. De igual manera que no nos comportamos de la misma forma con todas las personas, el tratamiento a la pareja es diferencial e implica una intimidad entre los implicados.
- Integración: Según la pareja va evolucionando, sufrimos cambios y vamos integrando cada vez más al otro en la propia definición de nosotros mismos. Aunque esto puede resultar un problema, con lo que se recomienda unos límites entre cada una de las dos identidades, respetando cada una de ellas y el espacio individual.
- Trayectoria: los investigadores también hablan de una serie de etapas en toda pareja, que si bien son dinámicas e idiosincrásicas de cada unión, si parece haber una similitud en ellas cuando hablamos de pareja. Están de acuerdo también en que toda etapa tiene que ser lo suficientemente buena para justificar su existencia y proyección en el futuro.
¿Cómo funcionan las relaciones?
- Mediante una evaluación. Se reconoce una evaluación personal de cada una de las partes; algunos autores hablan de evaluar la relación en términos de si ofrecen aspectos positivos o negativos para nosotros; otros muchos autores insisten en una evaluación más triangular, donde los integrantes se preguntan si la intimidad, el compromiso y la pasión van bien.
- Mediante la capacidad de respuesta. Si la pareja es sensible a tus sentimientos y necesidades y reacciona de manera positiva ante los mismos, a la vez que tu respondes de la misma manera, la unión tenderá a ser más satisfactoria y permanecer junta en el futuro.
- La capacidad de resolución de conflictos. ¿Cómo tú y tu pareja resolvéis los conflictos de pareja? En la medida en que las resoluciones sean constructivas (promueven la supervivencia de la pareja) y no destructiva, la pareja tenderá a mantenerse.
- Deseos por mantenerse. Una relación de pareja implica pensar en un camino a largo plazo, donde ambas partes desean continuar pese a lo que pueda pasar. Si se trabaja de manera constante para que se mantenga vivo lo que hace funcionar la pareja, las expectativas de éxito de la misma mejorarán.
¿Qué traes a la pareja?
- Tendencias. Cada uno viene con una historia y un aprendizaje de todo ello. A veces la familia de nuestra pareja ha sido despegada; a veces sobreprotectora. Muchos patrones aprendidos tenderán a aparecer en pareja y serán sus integrantes los que tendrán que decidir si cambiarlos, aceptarlos o echarlos fuera. En la negociación y la comprensión la pareja decidirá su pervivencia.
- Metas y objetivos personales. Cada uno de los miembros de la pareja tienen una serie de objetivos personales que no tienen porque cambiar una vez conforman una pareja. Si la pareja se adapta y asume los retos del otro como propios, sin causarle especial interferencia y siendo más un apoyo más que un obstáculo, más se tenderá a la cohesión y la convivencia armónica.
- Normas. Sí, en efecto. Todo el mundo tiene una serie de normas de relación y de cómo han de ser las cosas. Y es en la vida en pareja donde se vuelcan y donde las personas han de aprender a adaptarse a las de la pareja, más con la idea de negociar que de establecer unas más correctas que otras. La flexibilidad es la gran clave en este sentido.
¿Cómo afecta el contexto y las circunstancias a la pareja?
- Puntos críticos. La vida en pareja permite ver a la pareja en una multitud de situaciones y ver las cualidades o los defectos de la persona tal cual. Cómo se resuelvan las diferentes situaciones críticas de la pareja (el matrimonio, cambio de residencia, hijos, retome de estudios, despido, depresión) predecirá el mantenimiento o la ruptura de la pareja en el futuro.
- La existencia de alternativas. ¿Pueden aparecer personas que nos parezcan atractivas en algún momento de nuestra vida aparte de nuestra pareja? ¿Puede que se nos ofrezca un trabajo prometedor y que rivaliza con lo acordado con nuestra pareja? Todo dependerá de cómo se manejen nuestras preferencias y si la pareja está en todas ellas, la pareja tenderá a mantenerse o desaparecer.
- Estrés. En toda pareja aparecen circunstancias que supondrán una puesta a prueba de sus recursos y la manera en que lidian y experimentan el estrés. ¿Qué podéis juntos con todo lo que se os eche encima? ¡Enhorabuena!. Es un signo de pareja saludable.
- Cultura y familia. Oh, ¿hemos llegado a uno de los temas más polémicos? ¿Realmente pensabas que bastaba con las visitas navideñas para mantener a raya a la familia de tu pareja? La familia, la relación que se tenga con ella y cómo las expresiones culturales sean importantes en la identidad de cada uno, más tendrá que lidiarse con este aspecto y más tendrá la otra parte de la pareja que aprender sobre este aspecto del otro.
Si bien todos estos factores son importantes, es en la combinación e interacción conjunta de cada uno lo que determinará si nuestra relación es satisfactoria, se desarrolla con éxito y se predeciría su futuro. Prestar atención a cada uno de ellos permitirá limar flecos y ayudarnos en la complicada y estimulante vida en pareja.
Escrito por David Blanco Castañeda.
Fuentes:
- Psychology today.
- Finkel, E. J., Simpson, J. A., & Eastwick, P. W. (2017). The Psychology of Close Relationships: Fourteen Core Principles. Annual Review of Psychology, 68(1), 383-411. doi:10.1146/annurev-psych-010416-044038